El alma es como una chispa
que mece la cárcel del cuerpo,
y da fuerzas al corazón
para seguir latiendo,
procura expresar sentimiento
hasta que se detiene el tiempo,
obligado se ve, a emigrar a lo eterno
que en lo terrenal llamamos cielo,
donde habitan las estrellas
que dan luz al universo.
Allí hallará seres etéreos
y con ellos comenzará algo nuevo:
le enseñarán las entrañas del universo,
el porqué de causa y efecto,
que lo complejo será lo supremo
que lo alcanza hasta el más fiero
pero ha de padecer, para el consentimiento
que Dios brinda a aquellos
que merezcan ascender por su esfuerzo,
realizado con entereza y buen sentimiento.
Hay una vez en la vida
donde te hallas indefenso,
al ver tu partida antes de tiempo,
todo sufrimiento se ve escaso
comparado con lo incierto
que no es más que el destino,
inevitable del cuerpo.
Por ello os doy consejo:
dejad de tener miedo
que dentro de un tiempo
todos nos iremos
a un mundo nuevo
donde prima el pensamiento
como única herramienta
para llegar tan lejos,
a un lugar que estará abierto
para que todos gocemos
de la perfección infinita
sin necesidad de medios
como nuestro cuerpo.
Por algo yo recomiendo:
disfrutar la vida con tiento
usando la razón y entendimiento,
que no os coma la ignorancia
ni vayáis como borregos,
que Dios nos da libertad
para obtener un criterio,
sin ser prisioneros
de las creencias del ajeno,
y escoger el camino
que os dirija al cielo.
EL ALMA:LA HISTORIA INTERMINABLE. por Noemi Sánchez Arenas se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported.
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